El nuevo arancel a camiones pesados amenaza a la logística mexicana

El presidente Donald Trump impondrá un arancel del 25% a los camiones pesados importados, medida que entró en vigor a partir del 1 de octubre. La decisión busca proteger a los fabricantes estadounidenses de la competencia externa desleal. Este gravamen es parte de una ofensiva comercial que incluye aranceles a medicamentos, muebles de cocina y otros productos. La Casa Blanca justificó la política como necesaria para proteger, por seguridad nacional y otras razones, el proceso de fabricación en suelo estadounidense.

Según The Logistics World, el nuevo arancel amenaza la estabilidad logística global y las cadenas de suministro de América del Norte. La medida genera una preocupación especial en México. Casi cuatro quintas partes de los camiones pesados importados a Estados Unidos provienen de plantas mexicanas. El gravamen podría desencadenar un aumento en los costos de transporte y consumo. Economistas advierten que la política arancelaria también socava la frágil recuperación de los volúmenes de carga y que los aranceles anteriores ya aumentaron los costos de insumos para los fabricantes estadounidenses de camiones.

La industria del Procurement y el sector de transporte se enfrentan a un desafío de reconfiguración. Los nuevos impuestos afectarán principalmente a las importaciones desde China, Vietnam y Tailandia. Estos países representan más del 70% de los ingresos estadounidenses de camiones de gran tonelaje. El mercado reaccionó inmediatamente, y las acciones de fabricantes de camiones globales como Daimler Truck y Traton cayeron bruscamente. La industria observa con cautela la posible alteración de las cadenas de suministro entre Estados Unidos y sus socios, lo que obligará a evaluar alternativas y mitigar riesgos.

Si quieres leer la noticia de The Logistics World completa, puedes revisarla aquí.