China impone gravámenes portuarios que afectan al 17% de la flota tanquera global

China anunció una enmienda a sus regulaciones de transporte marítimo internacional. Según Mundo Marítimo, esta medida le permite aplicar sanciones a países o regiones que impongan acciones que atenten contra sus navieras, buques o tripulaciones. La decisión, que entró en vigor el 14 de octubre, se interpreta como una represalia directa frente al nuevo esquema tarifario que Estados Unidos impuso recientemente a buques chinos, y que busca reducir la dependencia del país respecto a la industria de construcción naval de Pekín.

La imposición de estos gravámenes por parte de China amenaza con alterar los flujos de transporte y las operaciones logísticas internacionales. Los montos ascienden, aproximadamente, a unos 6 millones de dólares por recalada para un VLCC —Very Large Crude Carrier— y unos 750 mil dólares para un buque tipo MR —Medium Range—, lo que las convierte en medidas de impacto significativo.

Según análisis de Jefferies LLC —dirigido por el analista Omar Nokta—, los sectores tanquero y portacontenedor serán los más afectados. El 16% de los tanqueros de productos y el 13% de los que transportan crudo quedarían sujetos a los nuevos recargos. Esto equivale a cerca del 17% de la flota tanquera global.

El informe de Jefferies LLC señaló que los gravámenes son lo suficientemente altos para generar una disrupción considerable, especialmente dada su magnitud. En paralelo, China anunció sanciones contra las filiales estadounidenses del astillero surcoreano Hanwha Ocean Co., a las que acusa de cooperar con investigaciones del gobierno estadounidense. El Ministerio de Comercio de China justificó las sanciones argumentando que las filiales de Hanwha asistieron y respaldaron actividades investigativas del gobierno estadounidense, poniendo en peligro la soberanía y los intereses de desarrollo de China.

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