¿Cómo abastecer a 40 mil locales y preparar 145 hamburguesas por segundo? Así lo hace McDonald’s

¿Cómo abastecer a 40 mil locales y preparar 145 hamburguesas por segundo? Así lo hace McDonald’s

Max Díaz Por Max Díaz

30 de Octubre, 2025

McDonald’s es un emblema de la cultura occidental. Se mueve al mismo ritmo que la Coca-Cola, que Santa Claus y que Michael Jordan. Probablemente, si piensas en McDonald’s verás el amarillo sol de su gran M, que hace de logo; y el rojo que lo rodea. Pensarás en hamburguesas, papas fritas, bebidas, helados, desayunos, batidos, postres y —en menor medida— ensaladas. El éxito de sus casi 40,000 locales, sin embargo, no se funda solo en el sabor, en el servicio, ni en el tan citado estudio que asegura que el color rojo estimula el apetito. Se trata, en realidad, de una larga cadena de suministro que recorre más de 126 países

Richard y Maurice McDonald’s: multimillonarios antes de los 50

A finales de la década de los ‘20, los hermanos Richard y Maurice McDonald —o Dick y Mac, como los llamaban cariñosamente sus cercanos— se habían puesto un objetivo: volverse multimillonarios antes de los cincuenta años. Lo intentaron, primero, mudándose a California. La Costa Este de los Estados Unidos parecía un lugar auspicioso para dos jóvenes que querían salir al mundo. Su sueño era trabajar para Hollywood. Sin embargo, nunca llegaron a estar frente a una cámara. El plan se vio frustrado por la realidad de los tramoyas: movieron tablas, enrollaron cables y, para cuando su paciencia se agotó, se movieron al pueblo de Monrovia. 

Monrovia era una ciudad pequeña y con afición por los caballos. Los McDonald’s, en un estudio de mercado a pie por la ciudad, se encontraron con un puesto de perros calientes que atendía, principalmente, a los clientes que salían del hipódromo. Decidieron replicar el modelo y comenzar a poner salchichas en panes y agregarles mostaza y kétchup. Su problema fue el final de la temporada de carreras: cuando los caballos se fueron a los establos, las ventas también de sus hot dogs también se frenaron

Maurice estaba convencido de que el hipódromo les había jugado una mala pasada, pero que la comida jamás dejaría de ser rentable: todo el mundo necesitaba comer. Los hermanos se movieron hasta San Bernardino, otro pueblo pequeño de California, con cerca de cien mil personas, principalmente de clase trabajadora. En San Bernardino convivían pequeñas comunidades latinas y afroamericanas, que vivían de los comercios minoristas y algunos servicios. 

Richard y Maurice Mcdonald. Foto de Media Mcdonald's.

Richard y Maurice Mcdonald. Foto de Media Mcdonald’s.

Montar el restaurante

Los McDonald habían decidido abrir un negocio donde la prosperidad no era la regla. Se acercaron al primer banco y la respuesta de los ejecutivos fue clara: no les prestarían el dinero. Sin embargo, no cesaron en su búsqueda y, tras varias negativas, el Bank of America les cedió un préstamo por cinco mil dólares. Todo se fue al capital de un nuevo restaurante: un drive in, que estaba en la —ahora— emblemática esquina de 1398 North E. Street y West 14th Street.

Es el miércoles 15 de mayo de 1940, y Dick y Mac levantan la cortina metálica de su primer restaurante. Su carta era tan generosa como ambiciosa: tenía veinte artículos a escoger, donde primaba la carne a la barbacoa. El lugar, de hecho, se llamaba McDonald’s Famous Barbecue —algo así como La Famosa Barbacoa de los McDonald’s—. El éxito no fue rotundo, pero los clientes apreciaban las hamburguesas y el servicio, que consideraban rápido y personalizado. 

Para 1948, el restaurante había crecido lo suficiente como para parar y redefinir la estrategia. Los hermanos cerraron el restaurante para pensar en un sistema de servicio aún más rápido. Querían hacer hamburguesas en serie, y montarlas en largas líneas de producción para que llegasen calientes a las bandejas de los clientes. El resultado fue una nueva imagen de marca: ahora se llamaba McDonald’s Famous HamburguersLas Famosas Hamburguesas McDonald’s— y su carta era mucho más acotada que antes. Ahora, los clientes solo podían escoger entre hamburguesas, batidos y papas fritas. 

McDonald's Famous Hamburgers.

McDonald’s Famous Hamburgers.

Ganaron fama desde el primer bocado. Para 1953, los hermanos comenzaron a abrir nuevos locales. Crearon una mascota, un hombre con sombrero de chef y rostro desproporcionado, que se alzaba sobre los letreros de los restaurantes.

La era Ray Kroc

Un año después, Dick y Mac se cruzaron con Ray Kroc, un fabricante y vendedor de batidoras que, aseguraban algunos, tenía muy poco éxito. Kroc fue hasta McDonald’s a conocer de primera mano el entusiasmo popular que provocaban esas hamburguesas. Pidió ocho, algo que parecía una excentricidad. Al empresario no solo le fascinó el sabor. Lo dejaron boquiabierto los colores, la rapidez del servicio y la limpieza. Kroc se acercó al mesón de atención y pidió hablar con los dueños. 

Los hermanos McDonald’s recibieron al fabricante de batidoras que les propuso franquiciar el restaurante. Para 1955, Kroc legalizó el modelo de franquicias de McDonald’s que, a pesar de tener quince años, comenzaba a hacerse conocido en más ciudades. 

Ray Kroc sosteniendo una hamburguesa de McDonald's.

Ray Kroc sosteniendo una hamburguesa de McDonald’s.

Cinco años después, en 1960, Kroc le propuso a los McDonald’s comprar los derechos de su compañía. La cifra sobre la mesa era de 2.7 millones de dólares. Algo que cumplía con las aspiraciones de Dick y Mac. Aceptaron. El problema de Kroc es que no disponía, en realidad, de esa cantidad de dinero, así que comenzó a levantar capital entre varios inversionistas —entre los que estuvo la Universidad de Princeton—. Después del pago, Kroc despidió a los hermanos McDonald. Según el contrato, Dick y Mac podrían mantener su restaurante original. Sin embargo, el nuevo dueño de la compañía se apresuró en construir un McDonald’s al otro lado de la calle. Los hermanos quebraron y, desde entonces, muchos historiadores gastronómicos hablan de Kroc como el hombre que se robó McDonald’s

El Just in Time de McDonald’s

Fuera de los desacuerdos históricos, el hecho es que, desde 1960, McDonald’s no ha parado de crecer. Tiene sucursales en más de 126 países, y se estima que tienen entre 30,000 y 40,000 locales en funcionamiento. Por cada segundo que pasa, 145 hamburguesas salen de sus cocinas y su éxito se basa, sobre todo, en una cadena de suministro robusta. 

El sistema de McDonald’s se funda en cuatro pilares: calidad, servicio, limpieza y valor. Su estructura ha sido construida sobre la confianza con proveedores y franquiciatarios, poniendo especial énfasis en el cuidado de sus alianzas. 

McDonald’s lleva años aplicando la filosofía  japonesa del Just in Time, una estrategia de negocios fundada en tener los insumos necesarios en el momento indicado. A través de amplios sistemas de compras, relación y diversificación de proveedores y tácticas como el nearshoring, se aseguran de nunca romper stock. Lo primero es buscar proveedores certificados que cumplan con rigurosos estándares de calidad internos. En México, por ejemplo, la planta Bimbo de Monterrey se encarga de surtir a todas las sucursales del norte; lo mismo para España, donde Havi Logistics se encarga de surtir a todas las sucursales a través de los seis centros de distribución que hay en el país. Y no se preocupan solo de la alimentación: también contemplan los artículos de limpieza, los uniformes y otros insumos menores, pero cruciales. 

Visibilidad del 100%

A pesar de tener un suministro localizado de acuerdo a los países en que opera, McDonald’s tiene el desafío de manejar una demanda colosal. Para asegurar el cumplimiento integral de sus proveedores —como una logística eficiente, certificaciones alimentarias y los criterios ESG—, los somete a evaluaciones periódicas, que incluyen auditorías de tercera parte y análisis de laboratorio, para asegurar los modelos de calidad y seguridad. Cada ingrediente es rastreable desde su origen hasta el restaurante donde se sirve. Esto les permite resolver rápidamente cualquier disrupción en su cadena de suministro, o problemas relacionados a la seguridad alimentaria.

Se estima que McDonald's tiene entre 30,000 y 40,000 locales en todo el mundo.

Se estima que McDonald’s tiene entre 30,000 y 40,000 locales en todo el mundo.

Para atender todos los frentes, McDonald’s usa herramientas digitales, como el análisis de datos y la inteligencia artificial. Los sistemas de monitoreo en tiempo real permiten supervisar y registrar el movimiento de las mercancías, las temperaturas de almacenamiento y de cocción, asegurando condiciones que vayan de acuerdo a las exigencias corporativas. En el caso de que se hallen problemas de calidad o alimentos inseguros, los restaurantes tienen protocolos para escalar los problemas con rapidez y tomar medidas correctivas que saquen esos productos de circulación.

Sin embargo, la tecnología no se utiliza únicamente en los modelos internos de McDonalds. También se usa para optimizar la experiencia de los clientes. La geoanalítica, por ejemplo, les permite monitorear dónde hay más afluencia de personas y proponer soluciones como promociones o descuentos. Así también generan un análisis predictivo para asegurar el suministro. 

McDonald’s también usa la IA

Las herramientas de inteligencia artificial ayudan a la tecnología interna de los restaurantes. Los menús drive-thru, u otras herramientas que permiten recomendar alimentos, postres o bebidas basadas en los hábitos de los consumidores o las etapas estivales. 

Menú de McDonald's, 1955.

Menú de McDonald’s, 1955.

McDonald’s ha creado algo mucho más grande que promociones de hamburguesas y papas fritas. Su logística, integración tecnológica, la capacitación constante de sus talentos y su particular historia, lo vuelven el rey de la comida rápida. Todo gracias a dos hermanos que soñaban con llegar a Hollywood. 

Suscribirse
Notificarme de
guest
0 Comentarios
El más antiguo
El más nuevo Más votado
Inline Feedbacks
Ver todos los comentarios
¿Te pareció útil este contenido?

Compártelo con tu red y sigamos fortaleciendo juntos la comunidad de líderes en compras y procurement en Latinoamérica.