29 de Agosto, 2025
En 1996, el escritor italiano Alessandro Baricco publicó Seda, una novela corta, ambientada en el siglo XIX y que trata de los viajes de Hervé Joncour, un comerciante de gusanos de seda que vive en el pequeño pueblo de Lavilledieu, en Francia. La epidemia pebrina ha diezmado a los gusanos en Europa, y los criadores se ven forzados a buscar huevos sanos en lugares remotos. Así, emprende una serie de viajes largos y extenuantes hasta Japón, donde el señor Hara Kei le vende los huevos. Seda es una historia de cómo Joncour conoce el deseo inalcanzable, la experiencia de los cansadores viajes y la diferencia entre el amor real y el platónico. Sin embargo, aunque es una historia sobre un viaje interior, su viaje exterior trata sobre una de las primeras cadenas de suministro de la historia, que no solo transó hilos, sino también religiones y medicinas.
La ruta de la seda fue una red de rutas que conectaban al Este y al Oeste, y fue clave para la economía y los desarrollos culturales y políticos. Tenía más de 11,000 kilómetros y pasaba por China, Mongolia, Indonesia, India, Somalia, Arabia Saudita y la mayoría de los países europeos.
La ruta comenzó durante la dinastía Han, una de las más prósperas de China. En esa época, el emperador Wu expresó su deseo de negociar con la gente caucásica en sus estructuras de piedra. Se refería a los legionarios romanos.
Así que comenzaron a transar seda, un material que era —y sigue siendo— considerado un lujo. Los romanos tenían un apetito insaciable por la seda. Era lo único con lo que se vestía el emperador Heliogábalo, por ejemplo. Las mujeres nobles también demandaban ropas de este material y terminó por convertirse en un símbolo de estatus.
La ruta comenzaba en Xi’an, la antigua capital de China, y avanzaba por el desierto de Taklamakan, una ruta peligrosa y difícil para caravanas comerciales, que debía cruzar varios países para llegar hasta Europa.
Sin embargo, la seda no era lo único que movían estos caminos. También se usaba para transar porcelana —los chinos ya sabían de diversificación—, bronce, ornamentos y papel. Después, también comenzaron a transportar lana y cristalería, elementos relativamente desconocidos para los imperios del Oeste.
A diferencia de la historia de Baricco, no se transaban gusanos. China deseaba tener el monopolio de la seda, y la crianza y procesamiento adecuado de los capullos, eran unos de los mayores secretos industriales en esa época. El emperador llegó a prohibir la exportación de los gusanos bajo la pena de muerte, asegurándose de que nadie más pudiese producirla. El contrabando de huevos comenzó varios años después, cerca del siglo VI después de Cristo.
Los animales jugaban un rol fundamental en el movimiento de mercancías. Los camellos fueron especialmente importantes para sus tramos desérticos: podían aguantar hasta una semana sin agua y un mes sin comida. Además, soportaban climas más fríos, haciéndolos ideales para los viajes de largas distancias.
Los viajeros como Hervé Joncour eran extraños. Una sola persona no solía recorrer la ruta completa. Largas caravanas movían los bienes de una parada a la otra, haciendo una especie de traspaso de testimonio a lo largo de los pueblos.
Marco Polo fue una de las pocas personas que avanzó por los 11,000 kilómetros, acompañado de su padre y su tío a finales del siglo XIII. Fue una aventura por Asia que duró 24 años, y llegaron a conocer a Kublai Khan, emperador de China. Marco Polo relató esta larga historia en sus diarios.
La ruta de la seda movió mucho más que ropa y hermosos jarrones. Produjo un enorme intercambio cultural entre el Este y el Oeste, y fue crucial para llevar la palabra de las distintas religiones a lo largo de la ruta, haciendo que proliferasen distintas ideologías y dioses a lo largo de los caminos. El budismo llegó a las regiones del Oeste; el zoroastrismo, una antigua religión persa, se movió hasta las regiones del este. Después de que los babilonios conquistaran el sur del antiguo reino de Judea, el judaísmo se exilió en Asia Central. El islam era la religión más común a lo largo de la ruta, transportando, además de la religión, música, astronomía y conocimiento médico, como la curación de heridas y los análisis de orina.
Siglos después de que la ruta comenzase —entre el VII y el XIII, para ser exactos—, la ruta comenzó a usarse para transportar pólvora, técnicas e insumos curativos —entre los que destacaba una cura para la calvicie, hecha a base de crin de caballo— y papel.
Cerca del siglo IX, la ruta comenzó a decaer. Si bien fue reactivada por períodos, como durante el dominio mongol, varios factores la hicieron colapsar. Era muy difícil de supervisar y los bandidos la saqueaban constantemente. Además, el descubrimiento de las rutas marítimas y el desarrollo náutico acortaron los tiempos de desplazamiento. Para cuando los gusanos fueron contrabandeados, además, los bizantinos comenzaron a producir su propia seda, atendiendo a la demanda del Oeste.
El 2013, el presidente chino, Xi Jinping, anunció la creación de la Franja y la Ruta, un ambicioso programa de desarrollo que buscaba mejorar la conectividad entre Asia, Europa y África. El programa implica la construcción de una larga red de carreteras, ferrocarriles y oleoductos. Se crearía, además, crear una ruta marítima que conecte a China con el Sudeste Asiático, el Golfo Pérsico, África Oriental y Europa.
Si bien la medida tiene detractores, que alegan falta de transparencia e impacto ambiental y social; el gobierno asegura que será crucial para promover el comercio y asegurar el suministro de recursos. Se estima que su costo sería de, aproximadamente, un trillón de dólares.
Aún no sabemos si la seda volverá a moverse a través de modernos puertos, sin embargo, la antigua ruta nos deja varias lecciones sobre el éxito de las transacciones. La importancia de invertir en infraestructura, cuidar los commodities de los que disponemos, asegurar lo más posible las cadenas de suministro, y pensar en la logística como uno de los mayores bienes del Procurement.
Compártelo con tu red y sigamos fortaleciendo juntos la comunidad de líderes en compras y procurement en Latinoamérica.
05 de Septiembre, 2025