Por Max Díaz
26 de Mayo, 2025
La ola de descontento por las políticas económicas de Trump no para. Ahora, también se sumaron los gremios de transportistas por tierra y autoridades portuarias de Estados Unidos. Ambas entidades alegan que las nuevas cargas fiscales pueden generar desaceleraciones en la inversión, retrasos operativos y un aumento de costos en toda la cadena de suministro.
Los dos grandes protagonistas de esta oposición son la Owner-Operator Independent Drivers Association (OOIDA) —que representa a 150,000 pequeñas empresas de transporte por camión y conductores profesionales—, y la American Association of Port Authorities (AAPA).
De acuerdo al medio especializado en Procurement Supply Chain 360, los camioneros alegan que los planes de gasto respaldados por la Casa Blanca son punitivos. “Un ataque fiscal sorpresa”, en palabras de su vocero. El sector portuario, por su parte, apoya los objetivos del reshoring, sin embargo, aseguran que a medida que evolucionan las agendas de comercio, impuestos y repatriación de la producción, las realidades prácticas de las operaciones logísticas deben tenerse en cuenta como insumos clave en el proceso de diseño de políticas. Sobre todo para no interrumpir el flujo de capital a largo plazo para los puertos, que son el ancla de los flujos comerciales nacionales y regionales.
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