La nueva logística de la minería global ante la escasez crítica de tierras raras

La volatilidad global exige a la minería redefinir la forma de mover materiales estratégicos en escenarios de creciente incertidumbre. Los yacimientos se hacen más profundos, los recursos se dispersan y los controles se vuelven más estrictos. La logística se ha transformado en inteligencia estratégica. En este contexto, las organizaciones deben convertir la incertidumbre en aprendizaje y la información en propósito y acción.

Estados Unidos teje una red de suministro para reducir la dependencia de China. De acuerdo a Infobae, el país norteamericano firmó un acuerdo clave con Malasia para garantizar la libre importación de minerales críticos sin cuotas ni prohibiciones. El pacto contempla licencias para que empresas estadounidenses participen directamente en el desarrollo minero malasio. Esta estrategia busca que la inversión bilateral en minerales críticos sea lo más libre y resistente posible. Esta acción se suma a convenios previos con Australia —país con vastas reservas de tierras raras— y a nuevas alianzas con Tailandia y Camboya. Esta red consolida una nueva arquitectura logística impulsada por Washington.

La Unión Europea se enfrenta a China en un forcejeo por los flujos de exportación. La UE mantiene un diálogo diplomático con China para resolver el conflicto de los controles a la exportación de tierras raras vigentes desde abril. Bruselas considera que estas restricciones causan un problema global y amenazan la continuidad de su producción industrial. El comisario de Comercio europeo, Maros Sefcovic, busca destrabar unas 2,000 solicitudes de exportación pendientes que afectan a sectores estratégicos. Este bloqueo ha evidenciado la vulnerabilidad logística del bloque europeo ante la concentración del mercado asiático. Ante la volatilidad e impacto de la fragmentación del comercio internacional, la tecnología se consolida como el principal factor de resiliencia.

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