19 de Junio, 2025
Las cadenas de abastecimiento están en el fuego cruzado entre Israel e Irán. El conflicto armado está impactando directamente en el transporte marítimo y los costos logísticos, con especial énfasis en el Estrecho de Ormuz. Esta arteria crucial, por donde transita más del 20% del petróleo que se distribuye a todo el mundo, es uno de los puntos con mayor incertidumbre. De acuerdo al medio especializado en inversión Investing, estos riesgos de interrupciones podrían afectar tanto a petroleros como a buques portacontenedores, y se corre el riesgo de desencadenar una nueva cadena de congestionamiento en Asia, con miras a un efecto dominó que repercuta en todo el mundo.
Según el medio especializado en Procurement The Logistics World, las aseguradoras han reaccionado incrementando las primas de riesgo de guerra en más de un 60% para el Estrecho de Ormuz, y hasta tres veces para los viajes a puertos israelíes. En resumen: decenas de miles de dólares adicionales por cada viaje.
Los costos de envío del petróleo también se han disparado. De acuerdo a Investing, la tarifa de referencia mundial para un transportador de crudo de gran tamaño (VLCC) que moviliza carburante desde el Golfo de Oriente Medio hasta Japón —trayecto conocido como TD3—, aumentó en más del 20%. Esto, sumado a la prima de riesgo de guerra en el seguro de carga, podría elevar el valor del petróleo entre 3 y 8 dólares por barril.
El alza de costos, sin embargo, no afecta solo al oriente del mundo. La volatilidad también se ha visto reflejada en el transporte marítimo de contenedores. Las tarifas a la costa este de Sudamérica (ECSA), aumentaron en un 239% con respecto a las seis semanas previas a junio, con un aumento de $3,331 dólares por FFE —unidades equivalentes a cuarenta pies—, mientras que los precios del petróleo crudo han subido en más del 9%, y los futuros del crudo en un 13%.
La situación tiene en ascuas a las empresas de abastecimiento y gestión de cadena de suministro, empujándolas a una reevaluación constante de sus estrategias. La amenaza de la escalada militar, el cierre de puertos aéreos y el desvío de rutas incrementan los tiempos de tránsito y los costos operativos en más de $1 millón de dólares por viaje para los desvíos alrededor del Cabo de Buena Esperanza. Estos cambios en la ruta han forzado a los exportadores indios a advertir sobre un aumento del 50% en costos de envío y seguros.
Ahora mismo, la inestabilidad regional y la complejidad en aumento de la logística internacional ponen sobre la mesa la urgencia de una gestión de riesgos sólida y la necesidad de claridad para mitigar los impactos inflacionarios en los mercados globales.
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