CPU, circuitos y tarjetas: el corazón electrónico de la operación

CPUs, memorias, circuitos y tarjetas electrónicas están detrás de plantas que producen: centros de datos que procesan información y sistemas industriales que no pueden apagarse. Sus precios no siguen la inflación tradicional: responden a ciclos tecnológicos, geopolítica y decisiones de capacidad tomadas a miles de kilómetros. Leer bien ese contexto hoy es clave para comprar mejor mañana.

1. Estado actual del precio: corrección con señales de piso

El índice Wherex muestra que la categoría lleva casi dos años corrigiendo precios luego del peak alcanzado en 2023. Durante 2024 la caída fue más evidente, reflejando un mercado que pasó del desabastecimiento a la sobreoferta relativa. En 2025, el índice sigue negativo en el acumulado del año, pero el comportamiento reciente sugiere un cambio de pendiente.

Este rebote de corto plazo no implica un nuevo ciclo alcista generalizado, pero sí indica que el ajuste más duro podría haber quedado atrás. Para los equipos de compras, esto abre una ventana: el mercado sigue más barato que hace un año, aunque ya no tan holgado como a comienzos de 2024.

2. Materias primas y tecnología: cuando el driver no es el metal

A diferencia de otras categorías industriales, aquí el costo no lo define el acero, el cobre o el petróleo. El verdadero driver es la tecnología: nodos de fabricación, capacidad de ensamblaje, empaquetado avanzado y ciclos de innovación que concentran poder en pocos actores globales.

Memorias RAM: el ciclo dentro del ciclo

Las memorias DRAM son el mejor ejemplo. Tras la fuerte escasez de 2021 y el exceso de inventarios en 2023–2024, los precios tocaron piso y comenzaron a estabilizarse. En 2025, la demanda proveniente de centros de datos, automatización e inteligencia artificial empieza a tensionar nuevamente ciertos segmentos, especialmente memorias de mayor desempeño.

Esta dinámica explica por qué, aun con un índice YTD negativo, el último trimestre muestra una recuperación. Las memorias suelen anticipar el cambio de ciclo y funcionan como termómetro adelantado del resto de la categoría.

Procesadores y circuitos críticos

En CPUs, microcontroladores y circuitos especializados, el foco no está solo en el precio, sino en la disponibilidad. La producción está altamente concentrada en Asia y depende de capacidades muy específicas. Cambios regulatorios, restricciones de exportación o reasignación de capacidad hacia segmentos más rentables pueden afectar tiempos de entrega incluso cuando los precios parecen estables.

3. Oferta global y demanda industrial

La oferta de CPU, circuitos y tarjetas sigue concentrada en Asia, con Taiwán, Corea del Sur y China como polos clave. En 2025, los inventarios globales son más saludables que en la pospandemia, pero la capacidad productiva se orienta cada vez más a segmentos de alto valor, como cómputo avanzado y aplicaciones ligadas a IA.

Desde la demanda, Latinoamérica no muestra un boom generalizado, pero sí una demanda sostenida desde minería, energía, automatización industrial y centros de datos. Esto convive con estrategias activas de los compradores: estandarización de especificaciones, homologación de alternativas OEM y búsqueda de mayor resiliencia en la cadena.

4. Logística y geopolítica: riesgos que no desaparecen

La logística dejó de ser el principal driver de precios como en 2021, pero sigue funcionando como amplificador de riesgo. Eventos puntuales en rutas clave pueden generar aumentos temporales, especialmente en tarjetas y placas electrónicas, donde el peso del transporte sigue siendo relevante.

A esto se suma la geopolítica tecnológica. Los controles de exportación y las políticas industriales no siempre impactan de inmediato en el índice, pero sí pueden limitar el acceso a ciertos componentes o versiones específicas, obligando a rediseñar especificaciones o cambiar proveedores.

5. ¿Qué aprendimos de esta categoría?

Primero, que los precios de CPU, circuitos y tarjetas no siguen una lógica lineal ni puramente inflacionaria. Segundo, que las memorias RAM funcionan como señal adelantada del ciclo. Y tercero, que comprar bien en esta categoría exige segmentar: no es lo mismo negociar memorias, procesadores críticos o tarjetas ensambladas.

Para los líderes de compras en Latinoamérica, la recomendación es clara: separar estrategias por subcategoría, asegurar alternativas técnicas validadas y leer con atención las señales de corto plazo sin perder la perspectiva del ciclo completo.

6. Dato para la sobremesa

Los circuitos integrados están entre los productos más comercializados del mundo y su fabricación se concentra en pocos países de Asia. Por eso, una decisión de capacidad o regulación tomada a miles de kilómetros puede terminar definiendo el costo y la disponibilidad de un sistema crítico en una planta latinoamericana.