Se decreta la tregua y los barcos comienzan a zarpar. Ahora mismo, las líneas navieras están experimentando un fuerte aumento en la demanda de transporte marítimo entre Estados Unidos y China, a raíz de su tregua arancelaria. Parece un buen augurio comercial, sin embargo, conforme llegan más buques, comienzan las dificultades para el reposicionamiento de la capacidad y los contenedores, especialmente en la ruta Transpacífica.
Entre los expertos en cadenas de suministro, ha comenzado a predominar una estrategia: si los aranceles estadounidenses sobre los bienes fabricados en China bajan, es probable que la demanda explote y los precios se regulen.
Ahora mismo, las líneas navieras están aumentando sus tarifas (GRIs), y ya se han aplicado aumentos que fluctúan entre los 1,000 y los 3,000 dólares por FEU.
Los GRIs previstos para junio son de cerca de 3,200 dólares por FEU hacia Europa, y 4,500 dólares por FEU hacia el Mediterráneo. Algunos expertos sugieren que las tarifas y la demanda repuntarán, sin embargo, no antes de agosto. Esta semana, de todas maneras, será crucial para entender el futuro del abastecimiento naviero.