Trump extiende aranceles al acero: más de 400 productos entran en la nueva lista

Ampliar los aranceles al aluminio y al acero han significado un caos para el Procurement. Estados Unidos aplicó la medida sin períodos de gracia ni excepciones para cargas en tránsito, y sumó cerca de 400 productos que no estaban contemplados en la primera aplicación de las tarifas. De acuerdo al sitio Movant Connection, esta imposición complica las operaciones aduaneras, eleva los costos de cumplimiento y genera sobrecostos en múltiples cadenas de suministro globales. Ahora, los importadores deben detallar de manera minuciosa el contenido de metales en cada artículo.

La dificultad de esta normativa radica en la necesidad de que los importadores soliciten información adicional a sus proveedores internacionales sobre el peso, valor en aduana y origen de fundición. Esto incrementa la carga administrativa y las demoras en el despacho aduanero. Para las pequeñas y medianas empresas —que carecen de estructuras robustas— la exigencia es especialmente compleja. La medida afecta a múltiples sectores, desde autopartes y productos químicos hasta muebles y envases metálicos, demostrando el carácter transversal de su impacto. De acuerdo con estimaciones académicas, los aranceles a los metales cubren, actualmente, bienes por un valor aproximado de 328,000 millones de dólares.

El sector del comercio exterior advirtió que la medida fue una sorpresa, ya que en ocasiones anteriores se habían contemplado períodos de gracia. La implementación inmediata de los aranceles genera un clima de incertidumbre entre importadores y operadores logísticos. Los especialistas señalan que el impacto inmediato será un aumento en los costos de importación y una mayor congestión en los nodos logísticos internacionales. La posibilidad de que los aranceles se extiendan a otros materiales, como el cobre, abre un nuevo frente de tensión para el comercio global.

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