El robo de carga ahora es digital. Y ha aumentado un 430% en un año

El robo de carga evoluciona rápidamente. Hoy, ya no es un crimen que consista solo de una oportunidad para atracar: hoy constituye un proyecto altamente estratégico, que ataca a las cadenas de suministro desde espacios virtuales. De acuerdo a Supply Chain 360, ahora los criminales se enfocan en las plataformas digitales de freight brokers y en los mercados en línea. Estos grupos de crimen organizado suplantan identidades —usan credenciales robadas y comunicaciones falsificadas— para infiltrarse en la cadena de suministro. Esta modalidad sofisticada se conoce como robo estratégico.

El impacto económico de este fraude es masivo. Se estima que el costo del robo de carga asciende a 35 mil millones de dólares anuales en la cadena de suministro de Estados Unidos. La suplantación o robo estratégico incrementó en un 430% en un año, una cifra significativamente mayor al 4% de aumento del robo tradicional de remolques. Los criminales emplean herramientas de inteligencia artificial para crear documentos y manipular registros digitales, aumentando la eficiencia de sus esquemas.

Estas tácticas resaltan las vulnerabilidades digitales y físicas de la logística. Los pequeños transportistas carecen de la infraestructura necesaria para verificar identidades, convirtiéndose en blancos fáciles para el fraude. Scott Cornell, líder en delitos y robos en transporte, señala la dificultad para detectar las actividades fraudulentas. Las empresas deben reforzar sus controles y adoptar un enfoque de seguridad de múltiples capas. Es crucial la diligencia debida en las plataformas digitales y la verificación de la identidad real de los transportistas para asegurar la integridad de la cadena de suministro.

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