04 de Junio, 2025
Este miércoles 4 de junio se hizo efectiva la duplicación de los aranceles al acero y al aluminio —pasando de un 25% a un 50%—. La administración de Trump asegura que su medida es una forma de abordar “prácticas comerciales que socavan la seguridad nacional”, y se anunció durante la visita del presidente a una asamblea acerera la semana pasada. En su orden ejecutiva, el mandatario afirmó que el aumento contrarrestaría la descarga de acero y aluminio excedentes a bajo precio en el mercado estadounidense.
Kevin Dempsey, presidente del Instituto Americano del Hierro y el acero, elogió la medida, y aseguró que ayudará a prevenir aumentos repentinos en las importaciones. Algo que, según él, beneficia a los productores locales del acero y a sus trabajadores, sobre todo al pensar en la sobreproducción internacional de China y otros países.
Sin embargo, aunque parece una medida bienintencionada en algunos sectores, no tiene a todos los participantes del mercado contentos. Robert Budway, presidente del Instituto de fabricantes de latas, aseguró que duplicar el arancel al acero impactaría directamente en el costo de los productos enlatados, generando un impacto directo en el bolsillo de millones de familias estadounidenses.
Por otro lado, los principales aliados comerciales Estados Unidos en la industria del acero levantaron una alerta sobre la medida. En Canadá y Europa, por ejemplo, se advirtió a los fabricantes de automóviles, aviones, viviendas y perforadores petroleros.
Un análisis de la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos, una agencia gubernamental independiente, ve la medida con desconfianza por sus antecedentes. Según la comisión, los aranceles al acero y el aluminio del primer gobierno de Trump ayudaron a los productores locales, sin embargo, perjudicaron a la economía en general al aumentar los precios de muchas otras industrias, como la automotriz.
De acuerdo al New York Times, Canadá es el principal proveedor extranjero de aluminio y acero a Estados Unidos. Catherine Cobden, presidenta de la Asociación Canadiense de Productores de Acero, declaró al medio que duplicar el arancel cerraría el mercado estadounidense a su industria nacional, y que desde que entró en vigor el primer arancel del 25%, sus envíos se disminuyeron en un 30%. También alertó por un posible corte en la cadena de suministro, asegurando que “los aranceles al acero a este nivel generarán disrupciones masivas y consecuencias negativas en nuestras cadenas de suministro de acero altamente integradas”.
La Asociación del Aluminio de Canadá aseguró que la medida hace que las exportaciones canadienses a EE. UU. sean “económicamente inviables”, y que la industria podría verse obligada a diversificar su comercio hacia la Unión Europea.
Del otro lado de la frontera, El Economista reportó que la presidenta Claudia Sheinbaum ve esta medida como una “injusta y sin sustento legal”, y advirtió que su administración tomará medidas para proteger el empleo y su industria nacional si no se llega a un acuerdo bilateral.
Al buscar reforzar su producción local, Estados Unidos entrará a competir directamente con otros proveedores. En este momento, importan muy poco acero directamente de China, debido a aranceles previos, sin embargo, la oferta de la producción asiática afecta a los valores globales.
A pesar de los aranceles, los expertos del sector señalan que las plantas canadienses de aluminio no han reducido significativamente sus envíos. La razón de esto sería que la industria estadounidense es demasiado pequeña para reemplazar las importaciones desde Canadá sin una gran expansión.
Sin embargo, las obras siguen. Century Aluminium, un productor local, anunció la construcción de una nueva fundición, buscando duplicar la producción nacional, mientras que Estados Unidos seguirá dependiendo sustancialmente de las importaciones.
El aumento que acaba de entrar en vigencia es parte de una serie de impuestos a las importaciones anunciados por Trump, que han ido aumentando paulatinamente desde la toma de la nueva administración en enero.
Si quieres leer la noticia completa del New York Times, puedes revisarla aquí. También puedes revisar las declaraciones de Claudia Sheinbaum aquí.